Por Bruno Cortés
En un mundo sacudido por conflictos y tensiones internacionales, la política no solo se juega en los campos de batalla o en las cancillerías, también pasa por los parlamentos. Con esa idea de fondo, la presidenta de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, Kenia López Rabadán, sostuvo una reunión virtual con el presidente del Parlamento de Ucrania, Ruslan Stefanchuk, para reforzar el intercambio parlamentario como una vía concreta para aportar a la estabilidad y a la paz internacional.
La conversación dejó claro que, aunque México y Ucrania están geográficamente lejos, la relación entre ambos países sigue siendo relevante. Desde el ámbito legislativo, coincidieron en que el diálogo entre congresos sirve para compartir experiencias, construir acuerdos y respaldar decisiones que se apeguen al derecho internacional, sobre todo en momentos donde la diplomacia y la cooperación se vuelven indispensables.
López Rabadán subrayó que México mantiene una política exterior con principios claros: respeto al derecho internacional, solución pacífica de las controversias y apuesta por el multilateralismo. En palabras sencillas, explicó que estas reglas son las que guían la postura del país en organismos como la ONU y también el trabajo cotidiano de la Cámara de Diputados. Para la legisladora, este tipo de reuniones confirman que las instituciones democráticas siguen firmes y activas, incluso en contextos adversos.
Uno de los puntos más sensibles del encuentro fue la situación humanitaria en Ucrania, particularmente la separación de más de 20 mil niños de sus familias a causa del conflicto. La diputada mexicana lamentó esta realidad y sostuvo que es una obligación moral y jurídica que esos menores puedan regresar a casa, siempre bajo la defensa de los derechos humanos, un tema en el que México ha sido constante en foros internacionales.
En ese marco, la presidenta de la Cámara recordó la instalación del Grupo de Amistad México-Ucrania en el Congreso mexicano, uno de los primeros en conformarse en la actual Legislatura. La intención, explicó, es mantener un canal permanente de comunicación legislativa que permita acompañar iniciativas de paz justa y duradera, más allá de discursos y posturas coyunturales.
Por su parte, Ruslan Stefanchuk agradeció el respaldo humanitario de México y la solidaridad mostrada hacia el pueblo ucraniano. Reconoció que la postura mexicana en defensa del derecho internacional ha sido valorada en el escenario global y calificó a México como un socio importante para Ucrania en la región.
El mensaje que dejó la reunión es claro: desde el Congreso mexicano se busca que la política exterior no sea solo un asunto de gobiernos, sino también de parlamentos que dialogan, se entienden y defienden principios comunes. En tiempos donde la paz parece lejana, el intercambio legislativo se presenta como una herramienta más para empujar soluciones duraderas.
