Por Juan Pablo Ojeda
Rayados arrancó con el pie derecho su camino rumbo a la Final del futbol mexicano al vencer 1-0 a Toluca en un partido de esos que te despeinan hasta sentado. Fue una Semifinal de Ida intensa, con llegadas en ambos arcos y un cierre de locura donde el BBVA terminó sufriendo más de lo que hubiera querido.
El juego empezó con un Toluca atrevido, sin miedo al escenario. Al minuto 15, los Diablos dieron el primer susto con un zapatazo que pasó rozando el poste de Luis Cárdenas. Esa jugada dejó claro que el cuadro escarlata no había viajado a Monterrey a especular.
Rayados tardó unos minutos en acomodarse, pero cuando lo hizo empezó a carburar. Al 26, Gerardo Arteaga se aventó una volea que obligó a Hugo González a volar espectacularmente. Fue el aviso de lo que estaba por venir. Luego, Ambriz y Jesús Corona también probaron desde distintas zonas, pero González mantenía el cero con reflejos felinos.
La insistencia albiazul tuvo recompensa al 39. Germán Berterame, siempre oportuno, se levantó en el área para conectar un cabezazo que quebró el empate y encendió al Gigante de Acero. Monterrey pudo aumentar la ventaja dos minutos después con un disparo de Sergio Canales, pero otra vez González salvó al Toluca.
Para el complemento, los Diablos salieron con la misión de empatar. Helinho avisó de inmediato con un tiro de media distancia, y poco a poco el equipo escarlata fue echando el camión al frente. Y ahí fue cuando arrancó la verdadera dosis de drama.
Al 81, Paulinho reventó el poste y el balón terminó milagrosamente en las manos de Cárdenas. Un minuto después, el portero de Rayados se mandó una atajada a mano cambiada que levantó a todo el estadio. Y para cerrar la tanda, al 83 y al 86 volvió a aparecer con dos intervenciones cruciales, incluida una sobre Marcel Ruiz que prácticamente salvó la ventaja albiazul.
Con sufrimiento y defensas de emergencia, Rayados logró aguantar la embestida final del Toluca y amarró un triunfo tan ajustado como valioso. Todo quedará definido el sábado en el Nemesio Diez, donde los de Domènec Torrent buscarán asegurar la Gran Final y los Diablos intentarán darle la vuelta frente a su gente.
La mesa está servida: 90 minutos para decidir al primer finalista.
