Por Juan Pablo Ojeda
La segunda noche de Dua Lipa en la Ciudad de México se convirtió en un capítulo inesperado de la historia del pop y el rock latino. Lo que parecía ser otro concierto espectacular dentro de su Radical Optimism Tour terminó transformándose en un momento único cuando la artista británica presentó a su invitado sorpresa: Fher Olvera, vocalista de Maná y una de las voces más emblemáticas del rock en español.
El público estalló en gritos antes incluso de que él apareciera por completo en escena. Dua Lipa sonreía mientras decía que era un honor tenerlo como invitado y que se sentía con “mucha suerte” de compartir esa noche con el cantante mexicano. La química entre ambos fue inmediata.
Un dueto que unió generaciones
Cuando comenzaron a cantar “Oye mi amor”, uno de los temas más icónicos de Maná, el Foro Sol se vino abajo. Miles de voces se unieron al coro, creando una atmósfera que mezcló nostalgia, sorpresa y pura energía. No solo fue un dueto inesperado, sino un cruce de mundos: la estrella global del pop y el líder de una banda que marcó a varias generaciones en México y América Latina.
Para muchos asistentes, el momento se sintió histórico. No todos los días un ícono del rock latino comparte escenario con una de las artistas pop más importantes del mundo en su mejor etapa profesional. La ovación fue larga, sonora y entusiasta; varios fans rompieron en lágrimas mientras grababan, conscientes de que estaban presenciando algo irrepetible.
La integración de Dua Lipa con México
La relación entre Dua Lipa y México ha ido creciendo en cada una de sus visitas, pero esta gira ha marcado un antes y un después. En su primer concierto, la cantante ya había sorprendido al interpretar “Bésame Mucho”, el clásico de Consuelo Velázquez que ha viajado por el mundo por casi ocho décadas.
Sin embargo, el gesto más comentado ocurrió fuera del escenario: la instalación temporal de la “Taquería Dua Lipa” en la colonia Condesa, un espacio pop-up con menú inspirado en la estética y concepto del Radical Optimism Tour. Tacos con nombres temáticos, mercancía exclusiva y un ambiente diseñado al estilo de la artista se convirtieron en un imán para los fans, quienes hicieron filas de más de dos horas para ingresar.
Una noche que quedará en la memoria
La presencia de Fher Olvera reforzó la cercanía emocional que Dua Lipa ha construido con el público mexicano. No fue una colaboración casual: ambos artistas se mostraron relajados, cómplices y disfrutando de la interpretación. La reacción en redes sociales no tardó; clips del dueto se viralizaron bajo mensajes como “icónico”, “histórico”, “lo mejor que ha pasado en la gira” y “solo en México sucede esto”.
Con dos conciertos llenos, una puesta en escena impecable, gestos de cariño hacia la cultura mexicana y ahora un dueto que quedará marcado en la memoria colectiva, Dua Lipa reafirma su estatus como una de las artistas más queridas y conectadas con su audiencia en México.
Su Radical Optimism Tour ha demostrado que cuando el pop se encuentra con el rock latino, puede surgir magia.
